Para todos los dueños de perros debería ser una prioridad tener a sus mascotas en la mejor condición posible. Además del ejercicio y las condiciones apropiadas para vivir, también se debe considerar la alimentación. Los hábitos alimenticios de cada perro deben adecuarse a su raza, edad, tamaño y estilo de vida. Además, hay que tomar en cuenta sus gustos y prevención de enfermedades.
Tal vez, tantas variables hacen que darle una buena alimentación a tu perro sea confuso. A continuación te ayudamos un poco con esto. Toma en cuenta lo siguiente y consulta a tu veterinario para refinar los detalles.
Tipos de hábitos de alimentación para perros
1) Deja que tu perro decida
Para los perros que son muy activos, este es un buen método. Simplemente deja la comida en su charola todo el día. Tu perro comerá cuando tenga hambre. Te recomendamos usar comida seca para que no haya malos olores en tu casa. Este método también se usa comúnmente cuando una perra está embarazada ya que necesita más calorías.
Si bien es una manera muy sencilla de alimentar a tu perro, también es un riesgo de sobrepeso. No todos los perros tienen autocontrol y disciplina con la comida. Por lo tanto, si tu perro es travieso y goloso, dejar la comida del día para que él la dosifique no es buena idea.
2) Control de porciones
Si tu perro es ansioso y devora la comida en cuanto la ve, entonces necesitas un control de lo que coma. Primero, averigua el peso ideal de tu mascota. Esto depende de su raza y cantidad de ejercicio. Así, sabrás las cantidades que necesita comer.
Toma en cuenta que lo más recomendado es que los perros coman dos veces al día.
3) Control de tiempo
Si tu perro es tranquilo y no te preocupa que coma de más, pero tampoco quieres dejarle la comida todo el día, usa este método. Deja la comida afuera solo media hora o 45 minutos. Lo que tu perro no se coma, lo vuelves a guardar. Después, vuelve a servirle en la tarde. Así aprenderá a comer a sus tiempos y tú tendrás una idea de las porciones que come.
¿Qué pasa con los premios?
Los premios únicamente deben ser entre el 5 y 10 % de la dieta de tu perro. De otra manera, se acostumbrarán a que se los des y lo exigirán, además de que pueden causarles obesidad.
Asimismo, asegúrate que sean de la más alta calidad y no estén llenos de azúcar, sal o granos. Es importante que además de gustarles, les aporten algo.
Por otro lado, recuerda que las necesidades dietéticas de tu perro pueden cambiar en estas situaciones y más:
- Si tu perro se vuelve más activo o está embarazada
- Si el clima está muy caliente o frío
- Se esta recuperando de una cirugía o enfermedad
- Si sus hábitos de ejercicio cambian por la edad, heridas o accidentes
En Hundsport contamos con alimento canino de la mejor calidad.
¡Conoce nuestra tienda en línea!