Conoce a los rottweiler, decididos y fieles
El rottweiller, raza proveniente de Alemania, ha heredado una reputación negativa. Son conocidos por ser perros agresivos y hasta peligrosos. Sin embargo, esta descripción está lejos de ser verdadera.
Los rottweiler son perros que originalmente fueron criados para el trabajo en el campo. Por ejemplo, pastorear ganado y proteger a las ovejas de posibles depredadores. Además, se les usaba como perros de carga por su gran fortaleza. Hoy en día, el rottweiler es comúnmente utilizado en labores de búsqueda y rescate. Suele entrenarse como perro de protección y como perro guía gracias a su capacidad de obediencia.
Características y cuidados
Debido a esto, los rottweiler pueden ser dominantes y su naturaleza de guardián puede hacerlos desconfiar rápidamente de las personas u otros animales. Por eso, se recomienda que esta raza sea adiestrada desde temprana edad para que aprendan a socializar con otros humanos y mascotas.
Si bien tienen un carácter fuerte, también se caracterizan por ser pacientes y nobles. Y, aunado a esto, destaca su inteligencia y confianza en sí mismos, lo que los hace autónomos y autodidactas. Asimismo, los rottweiler son bastante activos y requieren de actividad física rigurosa diaria; necesitan salir a pasear varias veces al día y tener momentos de ejercicio fuerte.
Físicamente, el rottweiler es un perro de raza grande. Alcanza una altura que oscila entre los 60 cm para las hembras y 70 cm para los machos. Y su peso puede variar desde los 36 kg hasta los 54 kg. Debido a su gran tamaño, estos perros maduran de manera lenta y pueden tardar en alcanzar su tamaño adulto hasta 3 años.
Al ser tan grandes, son propensos a engordar fácilmente si no se les vigila la alimentación y se les facilita la actividad física que necesitan. Su pelaje es corto y no se enreda, por lo que es fácil de cuidar. Para esto, se recomienda un cepillo de cerdas suaves con el que basta cepillarlos de manera semanal para mantenerlo en buenas condiciones.
Por otro lado, debido a que tienen los labios caídos, tienden a babear. Para esto, se recomienda limpiar su hocico constantemente. Además, también es importante limpiar sus oídos cuidadosamente y asegurarte de que no se mojen o se sumerjan en la tierra, ya que sus largas y caídas orejas pueden contraer infecciones.
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