Identificación y tratamiento de la obesidad en los gatos
La guía WALTHAM S.H.A.P.E. para conocer el estado físico de tu gato según su peso reconoce los siguientes niveles de obesidad, y aconseja acciones ad hoc:
- Extremadamente magro: tu gato tiene una cantidad mínima de grasa corporal; busca consejo del veterinario con prontitud.
- Magro: tiene una pequeña cantidad de grasa corporal; revisa si le ofreces suficiente comida y continúa evaluándolo cada dos semanas.
- Delgado: tu gato está en el límite inferior de su peso ideal; dale un poco más de comida y vuelve a revisarlo; si no sube de peso, llévalo al veterinario.
- Ideal: monitorealo cada mes para que permanezca así.
- Moderadamente pasado de peso: está en el límite alto de lo ideal; le sobra algo de grasa; revisa la cantidad de comida que le das con el veterinario; aumenta su actividad física.
- Considerablemente pasado de peso: tiene grasa en exceso; acude al veterinario para idear un plan de pérdida de peso; vuelve a revisarlo con los parámetros de esta tabla cada dos semanas.
- Extremamente pasado de peso: el exceso de grasa afecta su salud y bienestar; el plan de pérdida de peso y aumento de actividad es urgente.
Y los rasgos físicos de su cuerpo que te permitirán saber dónde se encuentra según esta escala son los siguientes:
- Recorre con tus dedos por su cuerpo, sin ejercer presión, en sentido adverso al crecimiento de su pelo, y sientes los huesos de su cadera y sus omóplatos.
- Al no sentir cadera y omóplatos pero sí su espina dorsal.
- SI no sientes su columna vertebral pero sí su costillar.
- Sientes su costillar, pero sí el perfil de sus costillas.
- Si sobre las costillas hay una capa de grasa.
- Al levantar al gato por los costados no sientes cómo se insinúa su cintura.
- Si además el gato tiene pancita y sufre problemas de salud o movilidad.
Una vez reconocido el estado actual de tu gato, debes saber cuáles son los riesgos que implica la obesidad.
Riesgos de la obesidad
La obesidad no viene sola; así como en los humanos, las consecuencias para la salud de un gato obeso pueden ser funestas. Entre los problemas directamente relacionados con la obesidad se cuentan:
- Diabetes
- Problemas de riñones
- Problemas de hígado
- Artritis
- Enfermedades respiratorias
Además de las consecuencias negativas para el estado anímico: pérdida de actividad, de movilidad, de vitalidad.
Cura para este problema
Para remediar el estado de obesidad de un gato, como de cualquier animal o persona, hay que tomar acciones en dos planos principales: la ingesta o alimentación, y la actividad física.
En el primer plano te invitamos a acudir a un veterinario; él es quien mejor te puede ayudar a diseñar la dieta que necesita tu gato según su estado físico actual. Además, si hubiera algún desorden en su salud de tipo metabólico o genético al cual se deba el aumento de peso, el veterinario es quien podrá descubrirlo.
El segundo plano es un poco más complicado; un gato rara vez sale a pasear, o responde siempre a una invitación al juego… A veces un cambio de aires le viene bien, y el encuentro con otros animales. Si tu gato es muy sedentario y vive en un lugar pequeño, intenta que pase una temporada en un lugar con jardín, con árboles, con otros gatos o perros para corretear; seguramente todos estos incentivos le ayudarán mucho a recuperar la jovialidad y el peso ideal.
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